La Bolsa vuelve a subir, con el S&P 500 en la cúspide de la euforia. ¿Qué sigue, intensificarán los aranceles y la política de la Fed una nueva oleada alcista?
Máximos históricos con un inicio de semana neutral
Los futuros de las acciones estadounidenses se negocian mayormente neutrales el viernes, después de que el índice S&P 500 alcanzara máximos históricos el día anterior, sumando un 0,53%. El índice Nasdaq 100 subió un 0,22%. Los 11 sectores del S&P 500 cerraron la sesión con ganancias, con los sectores sanitario, industrial e inmobiliario a la cabeza.
Discurso de Trump en el Foro Económico Mundial
El presidente de EE UU pidió recortes inmediatos de las tasas de interés y presionar a Arabia Saudí para que baje el precio del petróleo.
El mercado espera que la Fed mantenga el statu quo en su próxima reunión (la decisión se anunciará el miércoles). Los futuros de las tasas de interés ya tienen en cuenta un escenario de espera.
Los analistas señalan que la retórica moderada de Jerome Powell podría apoyar a los mercados bursátiles, mientras que los comentarios de línea dura en el comunicado que acompaña a la decisión o en la rueda de prensa podrían aumentar la volatilidad y enfriar el apetito por el riesgo.
Informes empresariales
GE (+6,6%) y Union Pacific (+5,2%) obtuvieron buenos resultados trimestrales, lo que indica una sólida demanda y rendimiento en sus negocios.
American Airlines (-8,7%) decepcionó a los mercados con unas perspectivas débiles, recordándoles que no todas las empresas podrán atravesar con confianza un periodo de incertidumbre económica.
Análisis técnico: Gráfico diario del S&P 500
El índice S&P 500 sigue formando una trayectoria alcista, actualizando los máximos históricos. La resistencia técnica más cercana sigue estando en la zona de 6110 puntos.
Las zonas objetivo más altas siguen estando en 6200 y 6400-6500, donde es posible que se produzcan serias tomas de beneficios, lo que podría desencadenar una corrección a gran escala.
En caso de una caída a corto plazo, la zona de soporte más cercana son los recientes máximos locales en torno a 6000-6060 puntos. Una ruptura por debajo de esta zona podría indicar el inicio de una corrección más profunda.
Estructura de las ondas
Según el análisis de ondas, continúa la formación de la (5)-ª onda de impulso en la tendencia a medio plazo. A medida que nos acercamos a las resistencias clave (6200 y luego 6400+), aumenta la probabilidad de un cambio de tendencia.
Si la onda (5) se forma antes de que finalice este trimestre y el mercado alcanza los objetivos superiores, es posible que se produzca la transición a la tan esperada fase correctiva (y en caso de que la Fed adopte un enfoque agresivo, a un periodo bajista más prolongado).
Análisis técnico: gráfico diario del Nasdaq 100
El marco temporal diario muestra que la tendencia alcista general iniciada hace varios meses sigue vigente. La base del indicador indica una alta probabilidad de continuación del crecimiento, pero no excluye retrocesos a corto plazo.
La SMA 50 se mantiene por encima de la SMA 200, lo que confirma el sesgo alcista del mercado. La divergencia entre ambas es moderada, lo que indica que no hay un fuerte recalentamiento.
El precio se mantiene estable por encima de ambas medias móviles, lo que confirma la dinámica alcista imperante.
La zona de soporte más cercana es el área de 21400-21500, formada por los mínimos locales del mes en curso. Una ruptura a la baja de este nivel podría indicar una corrección más profunda hasta la zona de 21000.
El principal nivel de resistencia, en el que se centran ahora los operadores, se encuentra en la zona de 22000-22100. Una ruptura al alza con confianza podría abrir el camino hacia valores aún más altos y reforzar el impulso alcista.
Estructura de las ondas
Cabe suponer que el Nasdaq 100 está formando la fase final de una onda ascendente. Si el índice se consolida por encima de los máximos a corto plazo (22000+), es posible la transición a una nueva onda de impulso potencialmente fuerte.
Sin embargo, cuando se alcanzan hitos psicológicamente importantes, suelen producirse correcciones más profundas, por lo que los inversores deberían tener en cuenta el riesgo de un aumento de la volatilidad.
Escenario alcista. Factores
- Continuación de las políticas proteccionistas de Trump (desregulación, recortes fiscales, pedidos gubernamentales a gran escala en IA e infraestructuras).
- Comentarios moderados de la Fed, lo que nos permite esperar una mayor flexibilización de la política (o al menos ningún endurecimiento), alimentando el apetito por los activos de riesgo.
- Ausencia de subidas del precio del petróleo y de escalada de los conflictos comerciales con los principales socios.
Escenario bajista. Factores
- Las fuertes presiones inflacionistas sobre las tasas pueden obligar a la Fed a adoptar una postura dura y señalar al mercado que las tasas pueden subir o, al menos, permanecer en niveles altos durante más tiempo de lo esperado.
- Tensiones comerciales prolongadas con varias economías importantes (UE, China, México, Canadá) que podrían socavar las industrias exportadoras estadounidenses y reducir los beneficios empresariales.
- Fracaso en la aplicación de un programa gubernamental para el desarrollo de inteligencia artificial o proyectos de infraestructuras, si las inversiones anunciadas se ven obstaculizadas por la burocracia o los desacuerdos políticos.
¿Qué debe hacer un inversor?
Los inversores a corto plazo pueden seguir especulando al alza, confiando en el trasfondo positivo de las noticias y la fuerte tendencia técnica. Sin embargo, utilizar órdenes stop y seguir de cerca la retórica de la Fed son precauciones obligatorias en caso de un cambio rápido del sentimiento.
Los inversores a medio y largo plazo que ya estén en posiciones pueden fijar algunos beneficios a medida que se acerquen a las resistencias clave (6110-6200) para evitar una posible oleada de fijación si el sentimiento alcista cambia bruscamente a uno más negativo.
La gestión del riesgo pasa a primer plano: los factores geopolíticos (nuevos aranceles, movimientos migratorios) y la política monetaria de la Fed podrían catalizar fuertes movimientos del mercado en las próximas semanas.